Silbo en la oscuridad,
animal sin reposo;
torres de la vigilia,
candela de los ojos.
No sé qué pueda ser,
si una curva del tiempo
o un hueco en el corazón
atento.
Trigo sobre el brocal
para que coma el hambre
y abajo el peligroso
agujero de la sangre.
No hallo, no puedo ver
más que la noche alerta
y el misterio detrás
de las puertas.
Sueñero, jinete sin descanso;
Sueñero, sobre un papel en blanco.
Sueñero, centinela de mi alma;
Sueñero, duérmete y dame calma.
Llevo cada mitad
como dos ríos gemelos,
uno cruza la tierra,
el otro fluye en el cielo;
el de la oscuridad
no conoce el olvido,
desvelado en seguir
lo perdido.
Ay, este toro azul
fatigado y sediento
de correr tras la nada
como la luz y el viento!
Ardo sin preguntar
igual que lo hace el fuego,
tal vez halle cantando
el sosiego.
Sueñero, enigma de un penitente;
Sueñero, andando entre los durmientes;
Sueñero, espina de las estrellas;
Sueñero, olvídate de ella.
Jorge Fandermole
Sin palabras...
Es tan grande que para describirlo podemos recordar la respuesta
que dio a la siguiente pregunta:
QUE MUSICA LE PONDRIAS A TU VIDA ?
SI MI VIDA FUESE LA LETRA DE UNA CANCION LE PONDRIA COMO MUSICA UN ENORME SILENCIO DEL CUAL EMERGIERAN ESPORADICAMENTE EL SONIDO DEL AGUA, EL CANTO DE LAS BALLENAS, EL SOPLO DEL VIENTO EN LAS CASUARINAS Y EN LOS ALAMOS Y LAS VOCES DE LOS QUE AMO.
LE DEBO UNA CANCION A CASI TODO.